Activación ovárica con plasma rico en plaquetas (PRP)

El tratamiento con PRP ovárico tiene como objetivo aumentar el número de ovocitos recuperados tras una estimulación ovárica para FIV en mujeres con baja reserva ovárica y, por lo tanto, mejorar el pronóstico de su tratamiento. 

El perfil más idóneo para este tratamiento es el de una paciente con una reserva ovárica que no supere los 8 ovocitos aproximadamente y con una edad de menos de 40 años. Ello se debe a que este tratamiento no consigue mejorar la calidad de los ovocitos obtenidos y, por lo tanto, puede ser una buena estrategia para abordar la baja reserva ovárica pero no la pérdida de calidad ovocitaria asociada a la edad.

El procedimiento del tratamiento es el siguiente: una vez que se ha comprobado que la paciente es candidata para recibir tratamiento con PRP, se debe realizar una analítica para medir los niveles de hormona antimülleriana (AMH) y una ecografía para realizar un recuento de folículos antrales (RFA). Esto permitirá valorar la respuesta al tratamiento posteriormente. El día en que se realizará el PRP, se cita a la paciente para realizar una extracción de sangre periférica. Esta muestra de sangre se procesará según un protocolo estandarizado para separar la fracción de plasma rico en plaquetas del resto de los componentes de la sangre. Unas horas más tarde, la paciente será acompañada a quirófano donde será preparada de la misma forma que para un procedimiento de punción folicular para recuperar ovocitos. Se empleará una técnica anestésica de sedación para que la paciente no sienta dolor y, mediante visualización ecográfica y el uso de una aguja de punción ovárica, se inyectará en los ovarios el PRP previamente activado.

Posteriormente a la intervención, se realizará un seguimiento analítico con determinación de AMH y ecográfico con RFA para valorar la respuesta al tratamiento. Cuando se considere indicado, se podrá iniciar la estimulación ovárica con el objetivo de recuperar ovocitos para una FIV.

Es importante tener en cuenta que, al tratarse de una técnica que utiliza material biológico obtenido de la propia paciente, se considera que tiene un riesgo muy bajo de efectos adversos. También mencionar que, al tratarse de una técnica experimental, es difícil calcular una estimación del alcance del tratamiento y es posible que éste no tenga ningún efecto.