13 Jul ¿Antojos durante el embarazo? ¡Os contamos los motivos

¿Cuántas habéis visto en una peli la “típica” escena en la que la protagonista está embarazada y en un ataque de antojos manda a su chico por la noche a comprar su comida favorita?

Algo que parece tan cotidiano no siempre se ajusta a lo que vemos en el cine. Hay mucho mito alrededor de los antojos, pero lo más curioso es que tienen una explicación que está basada totalmente en los cambios que nuestro cuerpo sufre durante el embarazo.

¿Os ha pasado a vosotras? ¡Os contamos los motivos!

Antojos: ¿mito o realidad?

Lo primero, los antojos son totalmente una realidad y no un simple capricho. Ahora bien, esa idea tan extendida de que todas las mujeres los sufren durante el embarazo, no es del todo cierta.

Lo que sí nos dice la evidencia científica, es que durante el embarazo se puede producir algún déficit nutricional que hace que nuestro cuerpo lo reclame a través de ciertos tipos de alimentos.

Además, durante la gestación, se producen cambios en nuestros niveles hormonales y en las endorfinas que pueden afectar durante estos meses tanto a nuestro apetito, como al gusto e, incluso, al olfato.

Pero cuidado, estos cambios también pueden derivar en la situación contraria y puede que nos sintamos reacias ante ciertos alimentos por su sabor o su olor.

¿Pueden ser perjudiciales los antojos durante el embarazo?

En cuanto a esta pregunta, es importante decir que el sentido común tiene su importancia en ello.

Como casi siempre, estemos embarazadas o no, comer algún día o de forma ocasional un “alimento prohibido”, no tiene que ser malo. Importante: siempre en su justa medida y de forma puntual.

Sin embargo, abusar de ciertos alimentos puede ser perjudicial para nuestra salud desde un punto de vista general, por lo que, durante el embarazo, es conveniente tener aún más cuidado.

Si os apetece mucho comer chocolate, queso, helado o algún tipo de fruto seco, no pasa nada siempre que sea en su justa medida. Si esto se convierte en algo recurrente, es importante buscar una alternativa más saludable que sacie nuestro antojo momentáneo.

Eso sí, recordad que, si es algo ocasional, no va a perjudicar al bebé y probablemente os haga sentir mucho mejor. También es importante que nos sintamos bien durante el embarazo, por qué no decirlo, que nos sintamos cuidadas y de vez en cuando nos podamos dar un capricho.

¿Cuáles son los alimentos más comunes cuando tenemos un “antojo”?

Por lo general, es común que cuando tenemos un antojo, nos apetezcan alimentos más dulces y con un alto valor de calorías, chocolates u otros alimentos con sabores fuertes.

Algunos de los más comunes y sus motivos son los siguientes:

• Patatas fritas

Es muy común que, en caso de que notemos que nos apetecen patatas fritas u otros alimentos salados similares, se relacione con una presión arterial baja o una falta de sodio en nuestro organismo

• Chocolate, Helados…

¡Probablemente los antojos más famosos del cine! Pero la realidad es que si tenemos la necesidad de comer chocolate, nuestro cuerpo esté algo bajo de magnesio, presente en el chocolate, o azúcar.

• Queso

Si sentís la necesidad de comer queso, vuestro cuerpo os puede estar diciendo que necesita calcio y ácidos grasos. Un consejo, si lo podéis sustituir por frutos secos, mejor que mejor. Será un antojo un poquito más saludable.

• Encurtidos u otros productos avinagrados

Además de favorecer la producción de ácido clorhídrico, os debemos decir que son buenos para que la digestión sea un poco menos pesada.

¿Existe una alternativa saludable a los antojos?

Como hemos comentado al principio, en su justa medida o de forma ocasional, los antojos no tienen motivo para ser perjudiciales. Simplemente debemos tener más cuidado al estar embarazadas al ser alimentos que suelen ser ricos en azúcares, grasas o calorías.

No obstante, siempre hay alternativas para que podáis daros esos antojos que tanto os apetecen, pero, haciendo que sean más saludables. Os contamos algunas alternativas:

• Por ejemplo, los helados los podemos cambiar por yogures helados que resulten similares.
• Siguiendo con los yogures, y aunque las fresas con nata sean un gran manjar, podéis combinarlas con yogures bajos en grasas y sin azúcar.
• Para el chocolate, os aconsejamos el negro puro por su mayor cantidad de cacao y menos azúcar añadido.
• Si tenéis un antojo de comer dulces, una alternativa saludable son las frutas deshidratadas.

Los productos avinagrados, como los encurtidos, se pueden cambiar por frutos secos o snacks hechos con hortalizas o verduras.

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