Procedimiento
Selección de la donante
La donante debe cumplir los siguientes requisitos, establecidos por ley:
- Tener un estudio genético acorde a los requisitos de la ley vigente
- Carecer de anomalías en el aparato reproductor
- No tener enfermedades generales
- No tener enfermedades infecciosas con riesgo de contagio y ser apta psicológicamente
En Fertty nuestras donantes se someten a una evaluación física y psicológica completa que nos dará información sobre su estado de salud y su potencial fertilidad, además de un estudio genético según la ley vigente, y al estudio de enfermedades infecciosas (HIV, VHC, VHB, Lues y CMV).
La donación es un proceso totalmente anónimo, voluntario y altruista en el que no se pueden revelar las identidades de la donante y la receptora. La información de la donante (necesaria para el correcto seguimiento del embarazo) será su edad y su grupo y RH sanguíneo.
La receptora
Para recibir los embriones, la receptora deberá realizar un tratamiento hormonal de preparación endometrial para que se produzca la implantación. Este tratamiento puede realizarse de dos maneras:
- Con óvulos de una donante en fresco: la receptora empieza el tratamiento a la vez que empieza la donante (de forma sincronizada)
- Con óvulos congelados de una donante: permite una mayor libertad para la programación del ciclo y menor riesgo de cancelación, por cancelación de la donante (mala respuesta u otros motivos).
La muestra de semen se obtiene el mismo día de la punción de la donante o de la descongelación de los óvulos (en caso de ser vitrificados) y se procesa en el laboratorio para poder inseminar los óvulos donados. Una vez obtenidos los embriones, nuestros biólogos están en contacto permanente con la pareja o paciente para informar del desarrollo de los mismos hasta el día de la transferencia embrionaria.
La transferencia embrionaria se realiza entre 3 y 5 días después de la obtención de los óvulos, transfiriendo los óvulos al interior del útero de la madre receptora. Este sencillo procedimiento se realiza en el interior del laboratorio utilizando un catéter para introducir los embriones a través del cuello del útero. Esta técnica no causa ningún dolor ni requiere anestesia y la mujer abandona la clínica a los pocos minutos. Al día siguiente, la mujer puede realizar una actividad normal y los embriones que no se han transferido se congelan para ciclos futuros.