23 Nov ¿Cuáles son los cuidados después de una transferencia embrionaria?

Por el Comité Editorial Fertty

Como muchas ya sabéis, y os hemos contado en anteriores ocasiones, la transferencia embrionaria es la parte final de un tratamiento de Fecundación in Vitro (FIV) y, sin duda, la más ilusionante e importante para conseguir el embarazo de nuestras pacientes.

Es un momento en el que se entremezclan muchos sentimientos. Desde la ilusión lógica del momento, cierto estrés, e incluso ansiedad, y en el siempre surgen dudas y preguntas respecto a los cuidados necesarios después de realizar la transferencia, sobre el tiempo que es necesario permanecer en reposo e incluso sobre la posibilidad de seguir haciendo vida normal los días inmediatamente posteriores a la transferencia.

En primer lugar, para poder responder a estas preguntas, debemos entender que cada paciente es única, por lo que los síntomas no siempre serán los mismos ni afectarán de igual forma. Incluso se dan los casos en los que las pacientes no muestran prácticamente ninguna sintomatología y vuelven a su rutina habitual con total normalidad.

Eso sí, entre los síntomas más comunes que presentan las pacientes después de someterse a la transferencia embrionaria son frecuentes:

• Pequeños sangrados o manchados
• Sensación de fatiga y cierta somnolencia
• Mareos
• Pinchazos en la zona abdominal con un dolor suave o moderado
• Necesidad de orinar más frecuente
• Aumento del flujo vaginal

¿Cuáles son las principales recomendaciones después de una transferencia embrionaria?

Aunque suena a tópico, adquirir o mantener unos hábitos saludables es una parte importante tanto para la recuperación los días inmediatamente posteriores, como para ir preparando el cuerpo para la gestación del embarazo.

Por lo tanto, algunas pautas que deben seguir las pacientes son:

• Alimentación saludable: una alimentación equilibrada y rica en frutas y vegetales, así como una correcta y abundante hidratación, son muy importantes en este punto. Sin duda ayudarán a que el organismo encuentre un equilibrio perfecto ayudando a sentirse mucho mejor.

• No consumir alcohol ni tabaco: el consuno de ambos es extremadamente nocivo durante la fase de la transferencia embrionaria y, más aún, durante el embarazo, pudiendo acarrear daños graves tanto para el bebé como para la futura mamá.

• Practica ejercicio de forma moderada: no son necesarios grandes esfuerzos. Pasear, practicar deportes acuáticos o deportes relajados como el yoga son suficientes para mantener en cierta medida el cuerpo en una correcta forma física. Es importante que sea el médico de confianza quien indique hasta qué punto e intensidad se debe realizar ejercicio.

• Consulta a tu médico: ante cualquier molestia: consulte de inmediato con los especialistas para que pauten la medicación o indicaciones pertinentes.

 
Al margen de lo anterior, el mejor consejo que podemos dar para los días posteriores a la transferencia, es la búsqueda de la tranquilidad y huir del estrés.

La ansiedad puede hacer acto de presencia en mayor o menor medida a lo largo de los días posteriores, por lo que es recomendable que durante los días que transcurran hasta la llamada con el resultado del test de embarazo, las pacientes estén lo máximo posible con su entorno cercano, sus amistades, distraídas y traten de desconectar en la medida de lo posible.