¿Qué es el fallo de implantación?

El fallo de implantación se define como la ausencia de gestación tras la transferencia de 3 embriones en estado de Blastocisto de buena calidad sin obtenerse la gestación.

La implantación es un proceso en el que un embrión en desarrollo, que se mueve como un blastocisto a través del útero, entra en contacto con la pared uterina y permanece adherido a ella hasta el nacimiento. El revestimiento del útero (endometrio) se prepara para que el blastocisto en desarrollo se adhiera a él a través de muchos cambios internos.

Si el óvulo no se fertiliza o no se implanta, el cuerpo de la mujer arroja el óvulo y el endometrio. Esta muda causa el sangrado en el período menstrual de la mujer. Cuando se implanta un óvulo fertilizado, comienza a producirse en el útero una hormona llamada gonadotropina coriónica humana.

La espera de 2 semanas desde la transferencia de un embrión hasta el momento en que puede realizarse una prueba de embarazo puede parecer una eternidad. La única manera de saber si la implantación ha tenido éxito es realizar un test de embarazo, y esto se debe a que el estrógeno y la progesterona que se toman comúnmente antes de la transferencia de embriones, y la progesterona que se toma después de la transferencia, imitan la hinchazón, el dolor en los senos y otros síntomas del embarazo.

Sin embargo, muchas mujeres todavía vigilan de cerca cualquier signo positivo que pueda indicar una transferencia de embriones exitosa.

¿Cuáles con las causas más frecuentes del fallo de implantación?

Las causas del fracaso de la implantación son diversas y especialmente se deben a diferentes factores maternos como anomalías uterinas, alteraciones hormonales o metabólicas, infecciones, factores inmunológicos, trombofilias y otros menos frecuentes.

Los test de receptividad endometrial, permiten determinar el momento de máxima posibilidad de implantación. Se analiza la expresión de diferentes genes en el endometrio, que permiten conocer la receptividad o no de este a la hora de realizar la transferencia embrionaria.

Estos test están basados en el análisis de la expresión de diferentes genes en el endometrio, que permiten conocer la receptividad o no de este a la hora de realizar la transferencia embrionaria. Ha mejorado en los últimos años el pronóstico reproductivo de muchas pacientes con una ventana de implantación desplazada.

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