¿Nacerá sano mi bebé?

Una de las preocupaciones más comunes cuando estáis embarazadas es si el futuro bebé “nacerá bien”. Seguro que es una expresión que habéis oído y dicho un millón de veces cuando os preguntan sobre vuestro embarazo.

Hoy en día, gracias al avance de la investigación en genética aplicada a la reproducción asistida, tenemos la posibilidad no sólo de seleccionar aquellos embriones con más opciones de implantar, sino que además darán lugar a un bebé sin ningún tipo de anomalía genética o cromosómica.

¿Cómo realizan los embriólogos la selección de los embriones?

Como sabéis, en los tratamientos de Fecundación in Vitro (FIV) extraemos los óvulos de las pacientes o donantes para inseminarlos a continuación con una muestra de semen de pareja o de un donante anónimo si se diera el caso.

Fruto de este trabajo, realizado por nuestros embriólogos en el laboratorio de reproducción asistida, obtendremos los embriones que podrán ser transferidos a la futura madre.

El número de embriones dependerá, en gran medida, de la cantidad y, muy importante, la calidad de los óvulos que hayamos extraído.

Desde el inicio del procedimiento, los gametos y los embriones resultantes de su unión se mantendrán  en nuestros incubadores y los embriólogos seguirán y evaluarán su correcto desarrollo a nivel de cinética y morfología.

Al día siguiente de la inseminación valoraremos la presencia o ausencia de fecundación. Y en el tercer día del desarrollo embrionario haremos una primera valoración de la calidad de los embriones.

En este sentido, lo ideal es que los embriones muestren 8 células y poca fragmentación en ese momento. Posteriormente, entre el día 5 y día 6 de desarrollo, es cuando los embriones tienen la capacidad de crear la estructura de blastocisto.

Es en este momento cuando nuestros embriólogos seleccionan los mejores embriones bien para transferirlos al útero materno, para vitrificarlos o bien para practicarles una biopsia en el caso en que hayamos decidido realizar el Test Genético Preimplantacional (PGT).

En el laboratorio de Fertty se lleva a cabo un estricto control de calidad para asegurarnos que mantenemos vuestros embriones hasta el 5º o 6º día de desarrollo en las mejores condiciones de cultivo. Y contamos con una larga experiencia en análisis morfológico y biopsia de blastocisto para PGT. Esto nos lleva a realizar una selección embrionaria integrativa que nos garantiza elegir el embrión  con mayor potencial para lograr vuestro embarazo.

Es importante también destacar que nuestro laboratorio cuenta con tecnología “Witness” para mantener la trazabilidad en todos nuestros procesos y evitar cualquier cruce de muestras.

Se trata de un sistema informático que asocia los datos de los pacientes a unos pequeños chips que incorporamos en las placas de cultivo que contienen los gametos o los embriones, de forma que un lector electrónico las identifica constantemente.

¿Qué es el TestGenético Preimplatacional de los embriones?

El Test Genético Preimplantacional de los embriones nos permite, como parte de un tratamiento de Fecundación in Vitro (FIV),detectar alteraciones en el número total de los cromosomas de los embriones. De esta forma, estudiamos el ADN de los embriones para seleccionar sólo aquellos que tengan una carga genética correcta y equilibrada. Debemos entender que algunas anomalías cromosómicas comprometen la viabilidad del embrión y otras pueden dar lugar a una enfermedad genética en el futuro bebé.

Con el objetivo de realizar el análisis genético de los embriones, los embriólogos deben realizar una pequeña biopsia de los mismos. Esto es, sustraer un pequeño número de células para analizarlas sin que afecten en absoluto a su desarrollo.

A través de esta biopsia, podemos analizar detenidamente el ADN presente y seleccionar sólo aquellos embriones que no presenten ningún tipo de anomalía en sus cromosomas que pueda afectar a la viabilidad del embarazo o que conlleve el nacimiento de un bebé con alguna anomalía genética.

¿Por qué cada vez se opta más por transferir un único embrión?

Seguro que os habéis dado cuenta que cada vez vemos menos carritos con dos bebés. Esto es por la reducción que se ha producido en los últimos años en la incidencia de embarazos gemelares como consecuencia de un tratamiento de reproducción asistida.

La comunidad científica se muestra de acuerdo en esta idea: la idoneidad de transferir sólo un embrión en los tratamientos.

Como habéis visto, el perfeccionamiento de la selección de los embriones nos permite escoger  sólo aquellos que nos dan más opciones de lograr el embarazo y de que este evolucione favorablemente.

De esta forma, disminuyen los riesgos asociados a los embarazos y partos gemelares, tanto para la futura mamá como para los bebés, al reducir las posibilidades de partos prematuros y cesáreas y de nacimiento de los bebés con muy bajo peso o algún defecto congénito.

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