27 Sep ¿Por qué existe un límite de edad en los tratamientos de reproducción asistida?

La reproducción asistida se ha convertido poco a poco en un servicio más demandado, sobre todo en parejas que no consiguen el embarazo a cierta edad.

A diario vemos en nuestras consultas a pacientes que, después de un tiempo sin conseguirlo, toman la decisión de ponerse en manos de un especialista para conseguir su objetivo de formar una familia.

En este sentido, a pesar de que no existe un límite legal que indique una edad máxima para iniciar un tratamiento, existe un consenso general entre las clínicas de reproducción asistida que recomienda no realizar tratamientos en pacientes que superan los 49 años de edad.

Esto tienen un sentido, preservar la salud tanto de la paciente como del posible bebé.

Es importante saber que, a partir de cierta edad, la capacidad de adaptación que requiere el embarazo es menor por lo que según pasan los años, el riesgo de que el embarazo no se desarrolle como debe es mucho mayor con el riesgo de partos prematuros, que el bebé nazca con anomalías o los riesgos asociados al propio parto sean mayores.

¿Cuáles son los riesgos de un embarazo tardío?

En primer lugar, debemos tener en cuenta que según avanza la edad, el útero de la mujer no se encuentra en las mismas condiciones que cuando es más joven, por lo que el riesgo de que se produzca un aborto es elevado. En estos casos, además, el riesgo de que durante el parto la mujer sufra una hemorragia o se dé un caso de histerectomía es mayor.

Además, la posibilidad de que se produzca algún trastorno como diabetes gestacional o problemas de mayor presión arterial, también es mayor.

Por otro lado, sobre todo a partir de los 35 años, la posibilidad de que el bebé nazca con algún tipo de anomalía genética, como el Síndrome de Down aumenta significativamente, sin olvidar los casos de embarazo múltiple y los problemas que ello puede conllevar tanto para la madre como los bebés.

¿Qué precauciones debe tomar una mujer en los casos de embarazo tardío?

Como hemos visto, los riesgos de que exista algún problema durante el parto en los embarazos tardío está relacionado directamente con la edad de la paciente. Aunque se deben seguir algunas recomendaciones, el riesgo no desaparece.

No obstante, es importante vigilar muy de cerca del embarazo, y someterse con frecuencia a controles preconcepcionales para evaluar la salud de la madre y el seguimiento y desarrollo del embarazo.

De igual forma, se recomienda especialmente la realización de pruebas prenatales para detectar posibles anomalías genéticas en el bebé.

Aunque, tanto cuando se inicia la búsqueda del embarazo como a lo largo del mismo, es esencial mantener uno bueno hábitos saludables, en los embarazos tardío cobra aun mayor importancia. Se debe evitar a toda costa el alcohol y el tabaco y se debe mantener la mejor alimentación posible.

A su vez, es importante la ingesta de ácido fólico de forma previa y durante la gestación. EL ácido fólico ayuda a evitar casos de espina bífida y posibles malformaciones.