10 Ago Tú eliges el mejor momento para ser madre

La maternidad de hoy ha cambiado. Cada vez es una decisión más consensuada por mujeres y parejas más preparadas, que eligen el mejor momento para ser padres.

Buscamos el momento de mayor estabilidad emocional, económica y laboral antes de formar una familia, aunque es  cierto  que ese momento no siempre coincide con nuestra etapa fértil.

Las mujeres de hoy eligen ser madres pudiendo conciliar con su vida laboral, aficiones y un estilo de vida estable. A medida que avanza la edad en la mujer, el embarazo natural es cada vez más difícil, por este motivo muchas eligen voluntariamente preservar su fertilidad hasta decidir que es el momento adecuado.

¿Para quién está indicada la preservación de la fertilidad?

La vitrificación de óvulos está especialmente indicada para aquellas mujeres que quieren posponer su maternidad para el futuro. Ya sea por razones personales, laborales y/o médicas.

Esta técnica está recomendada para mujeres menores de 35 años con una reserva ovárica de buena calidad. A menor edad, mayor calidad de los ovocitos.

Las razones personales o laborales como el cumplimiento de objetivos a nivel personal y/o profesional y la realización de otros proyectos de vida también esenciales dan respuesta a una planificación prematura de la maternidad asegurando así un futuro embarazo en el momento que se decida.

Por otra parte, encontramos las razones médicas.  La fertilidad de las mujeres que deben someterse a un tratamiento contra el cáncer, con quimioterapia o radioterapia,  puede verse afectada, por lo que una opción viable es la preservación de sus óvulos con la mayor antelación posible para su posterior utilización, una vez superada la enfermedad.

Otras enfermedades también pueden poner en riesgo la fertilidad de la futura madre, como la endometriosis, algunas enfermedades autoinmunes o  incluso algunas cirugías.

También recurren a la preservación de la fertilidad femenina aquellas mujeres o parejas que se someten a un tratamiento de Fecundación in Vitro y no contemplan la congelación de embriones. Así, si el tratamiento no tiene éxito en el primer intento, la mujer no deberá someterse a una nueva estimulación ovárica.

¿Cómo se congelan los óvulos?

La vitrificación de óvulos es una técnica de reproducción asistida que permite extraer, congelar (vitrificar) y almacenar óvulos en condiciones óptimas para su preservación y posterior uso. La vitrificación de ovocitos es, actualmente, la técnica más exitosa para la preservación de la fertilidad femenina.

Para poder mantener los óvulos intactos, estos se deben congelar con unos métodos muy avanzados y precisos. De no realizarse así, se podrían formar cristales de hielo que dañarían la estructura celular. Esto se debe a que esta célula está compuesta por un 70% de agua. Por tanto, es necesario recurrir a una avanzada técnica que permite mantener los ovocitos intactos por tiempo indefinido.

Actualmente, se sumergen los ovocitos en medios crioprotectores, que los protegen de la congelación. Posteriormente, se enfrían en volúmenes muy pequeños, muy rápidamente, a temperaturas bajas mediante introducción en nitrógeno líquido a -196ºC.

La mujer debe someterse a una estimulación ovárica controlada por un especialista con el fin de desarrollar varios folículos. Una vez terminada esta etapa y bajo sedación, se aspiran los óvulos. Por último, se vitrifican y se conservan para su uso futuro.

¿Cuánto tiempo pueden permanecer congelados los óvulos?

Los óvulos pueden mantenerse congelados durante el tiempo que sea necesario, sin que esto afecte a su calidad. Los ovocitos permanecen jóvenes y en las mejores condiciones. De esta forma la mujer decidirá cuál es el mejor momento para quedarse embarazada.

La preservación de la fertilidad femenina mediante la técnica de vitrificación garantiza una elevada tasa de supervivencia de los óvulos al descongelarlos, que se sitúa entre el 90-95%. Y la tasa de éxito de una Fecundación in Vitro con óvulos congelados es casi igual a la que se obtiene con óvulos frescos (no vitrificados).

Para poder utilizar los ovocitos, estos se deben descongelar en el laboratorio, donde se fecundarán con el semen de la pareja o de un donante. Los embriones se suelen mantener en cultivo para ser transferidos después de 5 días.

La mujer deberá someterse a un tratamiento hormonal para preparar su endometrio y así favorecer la implantación de los embriones. Finalmente, los embriones de calidad sobrantes, se pueden congelar o donar para ayudar a otras mujeres.